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HOLA!

Yo soy yo y me alegro de que vean esto, porque muy poca gente se preocupa por lo que hago, y el saber que ustedes si me hace sentir feliz.

6 jun 2008

LITERATURA

Acá les dejo otro cuento del mismo autor del anterior.
LA NAVIDAD
Había una vez un viejo gordo y feo llamado Santa Klaus, a quien nadie quería. Una noche saliendo del carrete, Santa Klaus vio a un niño pobre que estaba siendo golpeado por su alcohólico padre. A Santa le dieron ganas de ayudar, pero sintió que estaba muy carreteado, y se fue a dormir. Al día siguiente ya despertado, Santa Klaus salió a caminar, y vio al mismo niño, en la misma situación. Santa Klaus quiso ayudarlo pero se sentía muy cansado, y se fue a su casa. En su casa pensando, solo podía recordar al pobre niño pobre, y luego se dio cuenta de que no lo había ayudado no porque no estuviera capacitado, sino porque no tenía la voluntad de hacerlo. Esa noche Santa Klaus no fue al carrete, sino que fue al gimnasio. Luego de 300.000 pesas, fue donde el niño (que le seguían pegando) y noqueó al tipo con un solo golpe. El niño estaba por primera vez en su vida feliz, mas tarde Santa se lo llevó a su casa donde lo adoptó, cuidó, y le dio de beber. Santa Klaus asombrado de su capacidad, siguió entrenándose, así se hizo boxeador, luego de un año, se hizo campeón mundial de box. Su técnica fue simple cuando se subía al cuadrilátero, imaginaba que el otro tipo era el padre del niño, y lo golpeaba muy fuerte, hasta noquearlo. Después de un tiempo se dio cuenta de que no contribuía a nada y se retiró. Un tiempo después volvió a pensar en el niñito y en todos los niños pobres del mundo, decidió comprarse un trineo, unos renos y un gran, abrigador y cómodo traje rojo; para una vez al año ir a repartirle regalos a los niños pobres del mundo. Así lo hizo, hasta los 150 años, cuando murió de cáncer al pulmón, de tanto entrar en chimeneas con humo. Después de unos años, los comerciantes volvieron a la navidad, aumentando los precios y diciendo lo contrario, para que les compren, y hagan lo que ellos creen que es “hacer felices a sus hijos” con regalos, aunque uno no los haces felices con eso, sino con amor y comprensión, como Santa con su niñito, al darle cariño y un buen hogar a donde ir. La navidad no es el niño Jesús, ni los comerciantes, ni los regalos, ni el pollo frito tampoco, la navidad es el momento en que uno recuerda la fecha en la que un hombre dejo de ser vago y quiso a quien nadie quería. Recuerda: “la navidad no son solo regalos, es el amor de una familia.” PD: La nariz brillante de Rudolf fue parte de la campaña presidencial de Santa Klaus en el año 521 d.C
FIN

LITERATURA

Yo les quiero contar una historia que escribió una vez un niño para un trabajo, basada en un hecho no real, con un final muy trágico, en fin aqui se la dejo. El ASESINATO PRESIDENCIAL
El hombre se escabulló silenciosamente por la chimenea y avanzó sigilosamente hacia la cocina, en donde tomó un cuchillo. Se aproximó a la habitación de su próxima víctima, entró por la gran puerta de roble que había en la habitación, se acercó hacia la presidenta y… la apuñaló, soltando así ella un fuerte y agudo alarido. Al día siguiente, en ese mismo lugar, en calle Paco Mairena 4-75, la policía buscaba pistas de lo que podría haber sido el asesinato más grande en la historia del país, lamentablemente se dieron cuenta de que no estaban lo suficientemente entrenados para este tipo de trabajos y decidieron llamar al detective Yurisio para que investigue. Una vez que Yurisio llegó se puso a investigar la escena del crimen, en donde encontró 3 cosas: Unos cabellos que no coincidían con los de la victima, un diábolo y el arma homicida. Yurisio tomó las evidencias y se las llevó hacia su laboratorio para examinarlas. El arma no tenía huellas, por lo que no le sirvió de mucho, así es que decidió probar con los cabellos. Luego de un análisis de ADN descubrió que los cabellos eran… ¡Suyos! Esa era una pista al parecer falsa. Con el diábolo tuvo más suerte y pudo encontrar al dueño, era Chun-Li, el hijo de Whan-tan, el chino del barrio. Una vez en casa de Whan-tan Yurisio fue directo hacia la habitación de Chun-Li, en donde tuvieron una larga y prolongada conversación. -Confiesa- dijo Yurisio –No te entiendo- contestó Chun-Li –Tú la mataste, a la presidenta- continúa Yurisio –Pos que yo no fui hombre, no se enoje con migo - le dice Chun-Li, tratando de hacerse pasar por español –De acuerdo, ¿Entonces quien fue?- pregunta Yurisio –No lo sé- dice Chun-Li –Sólo se que soy inocente- continúa diciendo. Yurisio ya no sabía que hacer, se le habían acabado las pistas y Chun-Li al parecer era inocente. Recordando los cabellos y el hecho de que él era sonámbulo pensó que mientras dormía podría haber sido el quien había matado a la presidenta. Horrorizado ante esta nueva posibilidad Yurisio decide suicidarse para no volver a matar. Al día siguiente el detective Andrés Beyer toma el caso y descubre algo nuevo: en la chimenea de la casa presidencial había huellas digitales que podían ser del criminal. Estas eran de Whan-tan el padre de Chun-Li, quien odiaba el sistema político de la presidenta, y que ahora había aprovechado para postularse de presidente. Era un móvil perfecto. El detective decide ir a hacerle unas preguntas al sospechoso y descubre que estaba en lo cierto, el era el culpable. Entre los dos comienza una gran persecución, que acaba en la muerte de Andrés, por suerte los policías vieron el crimen y tomaron preso al culpable. El culpable se declaró culpable de ambas muertes y fue sentenciado a pena de muerte. Este cuento está dedicado a los detectives que literalmente, dieron su vida por la justicia. Que descansen en paz. Amén.
FIN

les gustó el cuento?